A principios de 2009 realicé la que se dice es, la travesía más larga del mundo en esquí nórdico; Border to Border, una aventura de frontera a frontera próxima al círculo Polar Artico en la Laponia finlandesa, esquiando desde Rusia hasta Suecia, durante 7 días y casi 500kms. de distancia, para hacernos una idea, algo así como casi la extensión de España a lo ancho.
La Border to Border es un desafío en toda regla; dura por su exigencia física y sus condiciones climáticas pero recompensante en lo relativo a la satisfacción que produce el realizar durante horas y horas tu deporte favorito, un deporte que por varios motivos es muy beneficioso:
1.-Poco lesivo al no haber impacto, sino deslizamiento. Además dicho deslizamiento es sobre una superficie de casi 2 metros de longitud.
2.-Aunque no es el caso en Laponia, se suele entrenar en altitud, con los beneficios físicos que ello reporta a nivel cardiovascular.
3.-Trabajan al 50% tren superior e inferior de nuestro cuerpo, y así cantidad de músculos involucrados, convirtiéndose en uno de los deportes más completos que hay.
4.-Es un auténtico “quemacalorías”, un deporte en el que se llegan a quemar hasta 1000 cal por hora en las dos modalidades que existen… skating y clásico.
5.-Además me gustaría incluir que te permite “explorar” en plena naturaleza, descubriendo su pureza y sorprendiéndote con su flora y fauna ártica o alpina.
Así pues me dispuse a cruzar Laponia en este evento acompañado de una amiga y llevamos una cesta de naranjas como presente a la organización. Cuando nos vieron llegar aquellos gigantones con nuestras naranjas se rieron y nos recomendaron que podíamos ver la carrera desde el autobús en la etapa reina… y en el resto de etapas también si queríamos, que dudaban de nuestras posibilidades, pero no habíamos volado hasta el círculo polar ártico para presenciar el espectáculo así que día a día fuimos cubriendo la distancia entre Rusia y Suecia, con etapas desde los 50 hasta los 80 kilómetros, con puestas de sol color melocotón eternas y la satisfacción de tras cada etapa, sauna, salmón y baño helado opcional.
En la etapa reina, mi amiga (por la que no apostaban ni un céntimo), renunció a subirse al autobús de apoyo a mitad de etapa, bajo los ojos atónitos de alguno de aquellos grandes atletas que abandonaron y continuaron la segunda mitad de etapa en autocar. Bajo una espléndida luna llena, ya de noche, mi amiga Ana llegaba al campamento sola y agotada donde esperaba la organización y corredores para rendirle una ovación.
La ACTITUD es lo que nos hizo cumplir nuestro objetivo, por encima de la APTITUD de aquellos que estuvieran más preparados física, pero no mentalmente, a base de CONSTANCIA y SUPERACIÓN. Aquel viaje fue, como otros tantos que he llevado a cabo, una lección de vida. Nos enseñó que el cumplimiento de nuestros sueños dependen de nuestra DETERMINACIÓN.
¡¡Os animo a que lo descubráis por vosotros mismos!! Esta historia y muchas más están presentes en mis libros a los que podéis acceder a través de mi web www.geo-planet.com donde encontraréis enlaces a mis aventuras y desafíos.