Garmin acaba de anunciar nuevos productos orientados al al aire libre y la montaña que, por un lado, reemplazan a equipos clásicos bien asentados en el mercado y, por otro, desembarcan en él con el ánimo de hacer frente a las innovaciones de la competencia. Aparte de eso, algún equipo anterior recibe actualizaciones destinadas a ampliar sus capacidades.
Nuevos eTrex
Si hay un modelo que ha sabido perdurar a lo largo del tiempo, adaptándose al paso de los años con pequeños retoques cosméticos —y algunos cambios profundos, como la adopción de la pantalla de alta resolución, primero en gris y luego en color, la interfaz USB y la expansión de la memoria a través de tarjetas micro-SD— ese es, sin lugar a dudas, el eTrex, cuyo primer modelo veía la luz en 1997. El sustituto del reputado aparato es un equipo totalmente renovado que, sin embargo, mantiene la pantalla TFT convencional. Si tomamos como referencia la de sus predecesores, esta nueva pantalla de 2,2 pulgadas de diagonal promete ofrecer una soberbia visibilidad al aire libre, resolviendo, así, el principal inconveniente de sus primos “táctiles” (Dakota y Oregon). De los equipos recientes (62, 78, Colorado, Dakota y Oregon) hereda, por otro lado, el raíl trasero para acoplarse en accesorios y soportes. Garmin apuesta, así, por una política mucho más racional que la del pasado, ya que el usuario no se verá obligado en el futuro a cambiar todo el arsenal de complementos cada vez que cambie de aparato.
La gama se compone de tres receptores: el modelo básico (eTrex 10), con pantalla gris y memoria interna fija, el intermedio (eTrex 20), con pantalla en color (65K), memoria ampliable a través de tarjetas micro-SD y mapa base mundial en relieve, y el superior (eTrex 30), que añade sensores (brújula triaxial y altímetro/barómetro), además de conexión inalámbrica con otros equipos y sensores. ¿Aparte de la pantalla, cuál es la diferencia, se preguntarán algunos, con los Dakota y Oregon? Fundamentalmente el tipo de cartografía que estos equipos admiten. Los nuevos eTrex, hasta donde se ha anunciado, no parecen ser compatibles con los mapas propios tipo CustomMaps ni las imágenes de satélite Birds’Eye.
A falta de llevar a cabo pruebas con alguno de los nuevos modelos, sólo puedo decir que su aspecto es prometedor, aunque, como he comentado con algunos aficionados, no se entiende muy bien que los fabricantes no reduzcan un poco las abultadas carcasas de los receptores GPS, hoy en día que tan de moda está la miniaturización en todos los órdenes. En el caso de este nuevo eTrex, la apariencia sigue siendo un poco “tocha”.
El nuevo Montana
Como ya ocurriera en el pasado, cuando Magellan desveló el Triton 2000, la aparición de los nuevos eXplorist parece haber inquietado un tanto a Garmin, que no ha tardado en contraatacar al 710 con un modelo polivalente, capaz de funcionar bien en la mano, en el manillar de una bici o una moto, o en el salpicadero de un coche, dotado de cámara fotográfica y con cartografía topográfica preinstalada. Se trata del Montana 650t, un receptor adaptado a la montaña, la navegación por carretera (a condición tener cargados mapas CityNavigator® NT) y otros usos (guiado de ultraligeros, pequeñas embarcaciones…). A primera vista sus características son atractivas: pantalla táctil auto-orientable de 4” de diagonal, cámara fotográfica autofoco de 5 MPx, sensores (brújula triaxial y altímetro/barómetro), 3,5 GB de memoria interna, ampliable mediante tarjetas micro-SD, mapa topográfico base, orientación automática vertical/horizontal, alimentación mediante batería recargable de litio —incluida— o 3 pilas convencionales de 1,5 V… Parece ser un posible sustituto del Zümo 660, además de convertirse en seria alternativa a los modelos Oregon de gama alta. La serie completa se compone de tres modelos (600, 650 y 650t), cuyas diferencias pueden explorarse a través de este enlace.
Con en el caso anterior, debo esperar a tener la ocasión de probar el equipo para emitir un veredicto.
El 62 sc y stc, ahora con cámara
Para sus equipos de campo de hace un año de la gama 62, probados y bien reputados, Garmin añade un accesorio interesante: una cámara fotográfica autofoco integrada en su parte posterior, de 5 MPx (supongo que la misma que equipa el Montana 650t), la cual permite tomar imágenes geo-referenciadas en lugares de interés como waypoints, geocachés, etc., y, posteriormente, viajar hacia ellas guiados por el aparato. No es una mejora sustancial y, por otro lado, es una lástima que no viniera incluida en la primera generación de este equipo… pero ya se sabe que así son las reglas del mercado actual, y lo que compraste hace unos meses enseguida queda anticuado por mor de la continua obsesión de los fabricantes por invadir las tiendas cada cierto tiempo con nuevos modelos ligeramente “tuneados”. ¡Qué tiempos aquéllos de la Nikon F-2, el Garmin GPS 12 XL o el Motorola Microtac…!
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