25-10-2009. Se inaugura una nueva ruta en el mallo Cored, el objeto
prioritario, era llegar al saliente picudo de roca gris que destaca en el
espolón noroeste, al que vamos a llamar “el mirador” y desde allí, hacer
un rapel, completamente volado desde la salida hasta el suelo.
Mide unos cuarenta y ocho metros. Para un mallo pequeño no está mal.
La escalada comienza, mirando la brecha Cored-Carilla a la derecha por
una fisura-chimenea, en la cara norte, de roca regular. No obstante con
el desescombro inicial y que al abrir siempre desde abajo, hemos pasado
varias veces por ahí, la cosa va quedando cada vez más firme.
Subimos con el método clásico, usamos clavos, tacos de madera, cuñas,
piedras empotradas, puentes de roca naturales y alguno artificial.
Avanzamos con eso y desde ahí izamos la máquina. Una vez el parabolt
puesto, quitamos la chatarra que no sirve y la cosa queda para hacerlo en
libre.
Casi al final de la fisura, se abandona en diagonal ascendente pasando a la
cara oeste, los seguros se van acercando porque la pared antes vertical,
ahora se hace extraplomada y la roca continua siendo variable, se combinan
los bolos y presas sólidas con las que caen con solo tocarlas.
Se hace reunión en un lugar incómodo, colgado o en estribos. Este lugar
ya fué usado como reunión en otra vía que viene por la cara oeste y
continua por la fisura de encima de la reunión. Salimos de la reunión hacia la
izquierda buscando el frontón que hay entre la fisura y el espolón noroeste,
siempre en dirección al vértice del espolón o saliente picudo que se va a
llamar “el mirador”.
Esta tirada, más corta que la anterior y que extraploma mucho, es una
preciosidad, nosotros abriendo hemos hecho algún paso a libre, pero el
mayor peso se lo han llevado los fifís. Es cómo un campo de patatas y
cuando se haya limpiado algo más y vaya alguien con brazos, lo subirá a
libre.
Mientras tanto que cada uno, lo suba como pueda. Hay un patio
impresionante, la llegada al “mirador” gozosa, con cuatro metros de
roca gris y compacta.
Y el maravilloso rapel, de la salida al suelo sin tocar pared, te deposita en las mochilas o sitio donde has comenzado la escalada. Que disfruteis.
Para los fanáticos o simplemente amantes de la cima ( me incluyo) no
intranquilizarse, seguimos abriendo hacia la cima aunque no tenga ya el
interes de lo de abajo y la roca sea muy mala. Procuraremos dejarlo seguro.
Dentro de un orden.
2 respuestas a «Espolón Naranja»
Tiene muy buena pinta ¡enhorabuena !.
” La repetiremos ”
Un saludo Pablo
Enhorabuena por la via.
Tuvimos el gusto de coincidir uno de los dias que estabais abriendola, charlamos un rato y nos enseñasteis el material “ultima generacion ” que utilizabais, cuñas, tacos, etc.
A ver si pronto podemos realizar una de las primeras repeticiones.
Un saludo.
Juanma.