Javier Selva

ANDANZAS DE UN FOTÓGRAFO ANTÁRTICO: BLANCA NAVIDAD

Aquí estamos, rodeados de hielo por todas partes. Nuestra navegación ha adquirido la regularidad que todos estábamos esperando y sorprendentemente este vehículo salido de la cabeza y el tesón de este chalado visionario que es Ramón Larramendi está demostrando ser una máquina de devorar kilómetros. Pasamos horas pilotando el cacharro mirando la inmensidad blanca: siempre igual y siempre diferente. Lo mismo que dijo Heráclito sobre el agua del río, siempre hay agua pero nunca es la misma… En estos y otros pensamientos igualmente peregrinos empleo el tiempo que paso mirando la superficie de hielo en movimiento junto a nuestro catamarán. He aprendido a distinguir las horas del día por la temperatura de color de la nieve. Los fotógrafos que han asistido a mis talleres saben bien lo que es eso: es el color el que establece la diferencia entre la monotonía del blanco aparentemente igual de la inmensidad helada. Ni el color es el mismo ni el relieve del hielo tampoco. Pasamos de una superficie homogénea y amable para la navegación, a zonas de sastruguis (término ruso para definir como olas de hielo de la dureza de una piedra) que son auténticas trialeras, una prueba de resistencia para el vehículo y los que van durmiendo (o lo que pueden) dentro de la tienda.

Como era previsible los equipos fotográficos y electrónicos van acusando el trato implacable a que son sometidos. Uno de nuestros Mac ha pasado a mejor vida, la GoPro salió despedida del trineo mientras intentábamos una arriesgada toma de una de las explosivas levantada de cometa. Las baterías se descargan al instante con el frío y tenemos que mantenerlas calientes en todo momento dentro de nuestro cuerpo. Las transmisiones por Iridium son desesperantes, funciona relativamente bien para voz pero puede tardar horas en enviar una foto en baja calidad. Pero yo ya no me desespero, esto es la Antártida, siempre igual y siempre diferente. Como mis compañeros de expedición a los que no pierdo de vista ni un solo segundo del día. Vivimos en un trozo de tela de 3×3 m. montado sobre maderas que se desplaza por este desierto helado, tan solo nos alejamos unos metros para las cuestiones más escatológicas. Si no fuera porque estamos solos y no existe competición alguna parecería la carrera de los Autos Locos, aquellos dibujos animados de cuando algunos éramos jóvenes. Un excéntrico vehículo lleno de chiflados: el científico loco, el visionario inventor, el metódico navarro y el despistado fotógrafo. Y esa es mi familia de la Antártida y con ella es con la que pasaré estas navidades dentro de una tienda, en el culo del mundo y rodeado de nieve, como tienen que ser unas navidades que se precien.

5 comentarios en «ANDANZAS DE UN FOTÓGRAFO ANTÁRTICO: BLANCA NAVIDAD»

  1. Fascinante!!! Ya es impresionante que lo podais ir contando y mandar imágenes. Ya tengo ganas de ver imágenes en video. Mucha suerte!!

  2. Mientras la compañía sea buena el lugar es lo de menos. Desde Madrid vuestros seguidores de los Talleres y amigos nos acordamos de vosotros cada día (por la cuenta que nos trae…) y os deseamos que paséis unas Navidades Blancas, tranquilas y con mucho viento a favor.

    Os esperamos con un cochinillo o un pavo (recalentado eso sí) para celebrarlo como es de rigor a la vuelta.

    Un abrazo Javi, Ramón y resto de expedicionarios.

  3. Querido Javi y queridos todos.
    Extraordinaria la crónica. Me ha encantado lo de los autos locos, que define exactamente vuestra situación: el vehículo lo es y los ocupantes no le van a la zaga. Si alguien duda de la existencia de personas que saben lo que quieren, y quieren lo que hacen, debería conoceros. Se le quitarán todas las dudas. Enhorabuena por ello. Un fuerte abrazo.
    Jorge

  4. OH NOOOOOOOO!!! un mac y una gopro perecieron??? Y la tarjeta? ay madre!

    Por cierto, la toma que intentabas, de dios Javier, era una increible idea.

    En fin, mi mas sincero pesame, larga vida a los supervivientes.
    Descansen en paz!

    Y a vosotros…. ANIMOOOOOOOOOOO!!!!

    ¿por cierto, que tal los cielos, como va el tema de las estrellas por alli? ¿Oscurece?

    Vicente

  5. TE deseo unas felices navidades, aunque suene raro me parecen geniales, yo estaria encantado de estar en tu pellejo querido y viejo amigo.

    Disfruta y traete todos los recuerdos en tu camara….es donde estan mejor.

    PEPE Morante

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