Llevo toda la vida preparándome para el frío. No solo yo, los equipos fotográficos, las técnicas de toma, los sistemas de protección, todo pensado y estudiado para que las extremas temperaturas bajo cero no me impidan disparar mi cámara o no me cueste un dedo de la mano accionar el disparador. Y ahora que parecía que, más o menos, ya lo tenía controlado resulta que vengo a rodar a un sitio donde el problema es el calor.
ALPINIST: “En busca de las cimas perdidas”
Si de algo me siento orgulloso en estos últimos tiempos revueltos es de mi artículo sobre la ascensión del espolón Carpé al Monte Fairweather aparecido …