Un silbido como un látigo corta el aire. Un azote sin justificación se estrella sobre una superficie inocente que se estremece.
Un brazo despiadado vuelve a descargar su fuerza a través de una soga ejecutora y la onda expansiva hace estremecer a La Montaña.
A Montaña la cosen con cuerdas fijas y ahogan sus movimientos respiratorios de piedra y nieve.
La Montaña quiere desatarse pero no siempre puede y cuando acumula tantos pies con crampones que la desgarran, tantos piolets que la atraviesan y tanta basura que la contamina, brama, ruge y se enfurece. Se estremece de ira y un alud barre todo aquello que la oprime.
Lástima que paguen justos por pecadores porque igual perecen alpinistas que “fotocumbristas”, esa nueva especie invasora que amenaza el débil equilibrio de las altas montañas.
Montaña tiene que soportar mucho peregrino en sus faldas y es normal que se enfade! Me encanta tu relato, muy acertado el nuevo término acuñado de fotocumbristas! Los instagramer de altura.
¡Espero que “fotocumbrista” sea un término que aguante mejor el paso del tiempo que “instagramer”!
Me encantan los tres artículos que Lara ha escrito en su blog y veo que esta especie invasora de la que nos habla en el último está fantásticamente representada en el anterior. “Que le corten la cabeza” nos retrata al máximo exponente de esta especie! Enhorabuena, sigue contándonos cosas con tu personal estilo.
¡Gracias Anama!
Genial!! Como todo lo que escribes, me ha gustado mucho este artículo.
¡Gracias, Cristina! ¿ qué te gusta más, el relato o “aventura en Filomena”?
Gente sin respeto que solo quieren hacerse la foto para inmediatamente compartirla en sus redes. Que no aman ni cuidan lo que tanta pasión y admiración nos despierta a los demás. Una pena ver esas cordadas infinitas en los grandes picos. ?Y como queda todo luego?
Ojalá tus relatos lleguen a esas conciencias alienadas.
Me encanta como escribes
Me temo que es más fácil que se erosione un ochomil a que mis escritos lleguen tan alto…pero bonitas palabras, Fernando, gracias.
No sólo padecen las montañas esa falta de respeto. La humanidad, voraz despiadada y sin escrúpulos le está robando la respiración, ya no tan poco a poco, al planeta.¿Para cuando esa convulsión planetaria?
Excelente relato y no por breve menos interesante.
¿Asistiremos a una RCP planetaria?
Nos estas malacostumbrando a la calidad literaria….. continúa deleitándonos los sentidos.
Salud y montaña 💚
Y yo me estoy acostumbrando a lectores tan fantásticos como vosotros…
Poética y sencilla, bonito relato. Enhorabuena!
¡Gracias, Julia!
Me encanta que describas la montaña como un ser sintiente, eso provoca en mí una empatía que ¡ójala sintieran las especies invasoras!, pero me temo que esas especies no leen tus historia 🙁
La montaña es un ser sintiente, seguro, Pilar.
Enorme simbología que dota a Montaña de vida y sentimientos…que los tienes en todas las personas que la amamos y cuidamos…ojalá los fotocumbristas (me encanta el término!!! 😃) sean conscientes de lo importante que es respetar a montaña para respetarse a sí mism@s.
Enorme simbología que dota a Montaña de vida y sentimientos…que los tienes en todas las personas que la amamos y cuidamos…ojalá los fotocumbristas (me encanta el término!!! 😃) sean conscientes de lo importante que es respetar a montaña para respetarse a sí mism@s.
Exactamente, ojalá se transformen en…¿Conscientecumbristas?
Excelente artículo. Hoy parece que todo vale por una foto…
¡Qué bien expresas el dolor de la naturaleza!
Es un placer leerte siempre, Lara. Gracias
Gracias, Amelia, excelente contertulia, amiga y lectora.
❤️
Lara como siempre maravilloso, la montaña tan bella y tan mal tratada como algo tan hermoso puede estar tan olvidado , deseando leerte de nuevo 💓