Verlas escalar juntas era un espectáculo. Asegurarlas, un reto.
Siempre progresaban a la vez, con una técnica impecable. Sus movimientos eran simétricos y se turnaban en cada uno de los agarres.
Pocas vías se ajustaban a su peculiar estilo: una diestra y otra zurda, exactas y perfectas.
La única vez que las vi caerse lo hicieron a la vez.
Es lo que tiene ser siamesas.
Como siempre nunca indiferente a quien te leemos me encanta como escribes con ese sentimiento único y tuyo
Besos preciosa
Qué ingenioso, me encanta!
Magnifico…..
Qué buen microrrelato. Tiene todos los elementos: buena historia, creíble (sin ser del todo coherente), con las palabras justas y necesarias, juegos de doble sentido, elipsis… Y un giro final sorprendente y ¡qué bien funciona!
Enhorabuena Lara. Queremos leerte más.
Jajajajaja, carcajadas es la conclusión después de haber leído el relato, pero qué decir del viaje que emprendo cada vez que leo algo tuyo, Lara.
Es comenzar por la primera palabra, sílaba, y sumergirme en el mundo de la montaña y todos sus aspectos. Es difícil de explicar, es un sentimiento de amplitud y libertad.
Me dejo llevar, nunca intuyo como acabarás, pero es emocionante porque nunca es indiferente.
Bravo!
Uauuuuu, que buen Micro relato !!!
Me fui metiendo , viajando en un mundo que me apasiona y siento identificada.
Felicitaciones Lara !!!
Bravoooo
Vamossss por máss historias cuentos y relatos de DESNIVEL.
Abrazos
Felicidades Lara!!
Cómo decir tanto en tan poco!!!
Jajajaja Lara en estado puro! Genial!