– Y tu… ¿Nunca has hecho nada dejando un lado a la razón?
– Si, claro…
– Ya sabes que casi no se puede explicar porqué, que sólo surge. Es como una ola que te pasa por encima, es una sensación muy extraña, como de estar fuera de uno mismo. Es como olvidarte de que eres humano y volver casi a tu naturaleza primigenia y simple ¿no?
– Si, quizás sea algo así… Pero esto es diferente, subir montañas, hacer esto que quieres hacer, es más descabellado. Sabes que quieres hacerlo pero porque tienes una razón para hacerlo. Tienes que estar consciente..
– No creo que esto sea diferente al resto o a otras cosas de este estilo, es decir, cuando yo me planteo un proyecto, un reto, no lo hago por nada en concreto, lo hago porque siento que sería bonito hacerlo, por estético. Nunca pienso en cómo de cansado estaré o en como me van a responder las piernas, si hay lugares complejos o si hará buen tiempo, evidentemente que eso lo miro y lo sopeso antes de tratar de embarcarme en un viaje así, pero, no es en ningún momento una razón de peso para hacerme desistir de algo, quiero decir, es un paso intermedio entre la búsqueda estética y la realización plena. La razón sólo determina aspectos que puedo medir, cuantificar y calcular, y ahí fuera necesitamos guiarnos por el instinto.
Zuriza Project
Intento fallido de encadenar los 40 picos que conforman Zuriza-Linza en el día. 26 Picos – 7h06….